El origami está de moda, y no solo entre los adultos, ya que a muchos niños y niñas también les encantan los ‘mágicos’ resultados que se obtienen, en forma de preciosas figuras, al plegar papel siguiendo un proceso. Además de ser una actividad entretenida, la papiroflexia posee muchos beneficios para los niños, pues potencia la concentración, la creatividad y la destreza manual, al tiempo que contribuye a cultivar la paciencia. También es una técnica valiosa para ayudar a los más pequeños en el desarrollo de su memoria, puesto que al repetir las figuras refuerzan su capacidad de retención y los conceptos espaciales.